Este domingo 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzhéimer y la Asociación de personas afectadas en Huesca ha puesto en marcha la iniciativa ‘Ventanas a la memoria’. Un proyecto piloto que “ha gustado mucho”, en marcha hasta el 28 de septiembre, que cuenta con la colaboración fundamental de Empresarios de Comercio y Servicios de Huesca, que también celebra la Semana del Comercio en la capital oscense.
Esta acción solidaria y con carácter social se enmarca dentro del programa ‘Comercio amigo’ al que desde la asociación la gerente de Alzheimer Huesca, Nekane Rosa, invitó a los empresarios a sumarse, tras darles a conocer la misión, visión y valores de la entidad. El objetivo de esta alianza es visibilizar la labor que lleva a cabo la asociación de afectados, contando con la colaboración de los comercios locales de la ciudad, ya que son “actores fundamentales para la detección precoz de esta enfermedad que afecta cada vez a personas más jóvenes, menores de 65 años”, apunta Nekane Rosa.
Las últimas cifras conocidas apuntan que cinco millones de personas en España están afectadas, directa o indirectamente, lo que supone un 11% de la población en todo el país: “Estamos ante un problema de Salud Pública que tenemos que abordar entre todos”, añade la gerente de Alzheimer Huesca.
La entidad oscense nació en 1994 y fue declarada de entidad de utilidad pública en 2003. Cuenta en la actualidad con un equipo multidisciplinar de 21 profesionales que tiene especial mirada hacia el rural y un modelo de atención centrado en la persona. ‘Ventanas a la memoria’ es una acción que pretende precisamente hacer partícipe a un sector más amplio de la sociedad en la enfermedad, en este caso a aquellas personas que están de cara al público atendiendo desde sus negocios porque “ellas pueden detectar algunas señales de alarma entre sus clientes habituales” si se les conciencia y tienen la formación y la información adecuada sobre el alzhéimer y otras demencias.
La idea de ‘Ventanas a la memoria’ se basa en utilizar los escaparates de cerca de 50 locales de Huesca para contar historias relacionadas con la enfermedad del alzhéimer y otras demencias. Cada uno de los escaparates que se han sumado a esta iniciativa se ha convertido en “un viaje emocional a través de los recuerdos, evocando momentos clave de la vida (infancia, juventud, familia, trabajo…)”, explica Nekane Rosa.
Para conseguir plasmar este viaje emocional se han reproducido testimonios reales de personas afectadas, directa o indirectamente por la enfermedad, y fotografías para recordar a los espectadores de esos escaparates que: “Cuidar la memoria es proteger nuestras raíces, nuestra historia y nuestra identidad compartida”, asegura la gerente de Alzheimer Huesca.
La Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios, representada en la figura de su gerente, José Perié, ha acogido la idea con los brazos abiertos y ha hecho extensiva la invitación a participar en este proyecto, que tiene como objetivo crear una red de concienciación que tiene como soporte los escaparates de la ciudad, también a todos aquellos propietarios de locales que actualmente están vacíos.
Este proyecto incluye la formación a los comerciantes en el conocimiento sobre demencias y, a su vez, facilitar que ofrezcan descuentos o ventajas a las personas vinculadas a la asociación. Cada establecimiento colaborador lo indicará en su escaparate con un distintivo que identifica su participación en la iniciativa. Además, los consumidores que son socios de Alzheimer Huesca tienen un carnet que les da acceso a las ventajas o descuentos que cada comercio haya decidido ofrecer.
Actualmente la Asociación oscense cuenta con 405 personas asociadas, y “la cifra va en aumento”, asegura Nekane Rosa. Ante esta situación de expansión de la enfermedad “la detección precoz es fundamental y los comerciantes son unos importantes aliados”, subraya la gerente, que se muestra agradecida por la buena acogida que la iniciativa ‘Ventanas a la memoria’ ha tenido en toda la ciudad y, especialmente, entre los comercios locales.
La detección precoz de la enfermedad es fundamental porque permite iniciar tratamientos y apoyos que mejoran la calidad de vida de la persona afectada, además de planificar su futuro con más tranquilidad y con su participación. Hay señales de alerta que conviene no pasar por alto: “olvidos frecuentes que afectan a la vida diaria, dificultad para encontrar palabras y seguir una conversación, desorientación en lugares conocidos, problemas a la hora de tomar decisiones y cambios en los estados de ánimo y de la conducta”, explica Nekane Rosa.
