El Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer es el tipo más común de demencia, el cual se caracteriza por el deterioro progresivo de las facultades físicas y mentales, que impiden llevar a cabo de manera autónoma y adecuada las actividades básicas de la vida diaria, y conducen a una situación de total dependencia.

Se trata de una enfermedad neurodegenerativa de la que se desconoce la causa exacta de la misma y, hoy por hoy, no se dispone de un tratamiento eficaz.

Consta de varias etapas o estadios:

• Etapa inicial (estadio leve): la persona parece confusa y olvidadiza, aparecen los primeros fallos de memoria, deja los pensamientos sin terminar, se olvida de los acontecimientos o conversaciones recientes, pero recuerda claramente lo ocurrido en el pasado. Pueden aparecer cambios de humor, de personalidad o episodios depresivos debido a que, en esta primera etapa, la persona todavía es independiente y mantiene su capacidad de razonamiento.
• Etapa intermedia (estadio moderado): paulatinamente y de forma progresiva la persona va perdiendo autonomía y presenta dificultades para realizar las actividades básicas de la vida diaria (aseo personal, alimentación, etc.). Además de esa pérdida de memoria, presenta falta de razonamiento y comprensión, por lo que pueden aparecer trastornos de conducta: vagabundeo, ansiedad e intranquilidad, impulsividad, …
• Etapa final (estadio grave): todas las áreas relacionadas con la función cognitiva de la persona se encuentran afectadas (pérdida progresiva del lenguaje, pérdida del control de esfínteres, inmovilidad…). Su sistema inmunológico se debilita, y, por tanto, son más vulnerables ante infecciones graves. La autonomía es prácticamente imposible y es necesario un cuidado total.